En primer lugar, la formación del mejor talento en salud mediante programas de formación de pregrado y posgrado para los futuros médicos generales y especialistas para la región y el país. Estos procesos, inmersos en una cultura institucional de alta calidad, propenden por la búsqueda de la excelencia y la preeminencia en el cuidado del paciente, mediante la permanente exposición de los estudiantes a un número importante de pacientes con multiplicidad de situaciones de salud y espacios de discusión académica de diversa índole.
La prestación de un servicio de salud de excelencia por la influencia positiva que sobre los procesos asistenciales tiene la presencia de estudiantes de pregrado y posgrado, toda vez que obliga a los diferentes actores a una permanente cultura de actualización y estar a la vanguardia del conocimiento; así, el profesionalismo del personal asistencial y los recursos tecnológicos de la Fundación Valle del Lili, se ven complementados por el trabajo colaborativo de los estudiantes de posgrado y pregrado.
Finalmente, la generación de nuevo conocimiento innovador y de alto impacto a partir del trabajo colaborativo de investigadores, quienes desarrollan procesos de investigación formativa y disciplinar relacionada con temas de salud o de interés en salud pública y con las problemáticas propias de cada especialidad. Esa generación de conocimiento permite el mejoramiento de procesos asistenciales y el fortalecimiento de las capacidades investigativas de los futuros profesionales.